Un gran clásico –difícil de encontrar y más bien olvidado- este libro de Stanislav Andreski es una irónica reflexión sobre las maniobras intelectuales con las que algunos científicos sociales han intentado hacerse merecedores del estatus de científicos ante la opinión pública. Desde la aparente medición y cuantificación objetiva de cuestiones humanas, el sectarismo subyacente de las tendencias ideológicas, hasta el uso de un lenguaje mixtificador, Andreski se propone desvelar las maniobras con las que algunos ídolos de las ciencias humanas en su época, a los que reprocha su falta de rigor y honestidad intelectual, realizan maniobras de prestidigitación ante un público deslumbrado por una nueva forma de brujería. El daño infligido se constata, por ejemplo, en el sector en el que más psicólogos, sociólogos y pedagogos son contratados –la educación- con una eficiencia inversamente proporcional al número de especialistas contratados. El autor confía, sin embargo, en que el paso del tiempo, permitirá distinguir la farsa de las verdaderas aportaciones al conocimiento.